Reading
“De una plumada, los militares cambiaron la historia, borrando los
episodios,las ideologías y los personajes que el régimen desaprobaba.
Acomodaron los mapas, porque no había ninguna razón para poner el Norte
arriba, tan lejos de la benemérita patria, si se podía poner abajo,
donde quedaba más favorecida y, de paso, pintaron con azul de Prussia
vastas orillas de aguas territoriales hasta los límites de Asia y de
Africa y se apoderaron en los libros de geografía de tierras lejanas,
corriendo las fronteras con toda impunidad, hasta que los países
hermanos perdieron la paciencia, pusieron un grito en las Naciones
Unidas y amenazaron con echarles encima los tanques de guerra y los
aviones de caza.
La censura, que al principio sólo abarcó los medios de
comunicación, pronto se extendió a los textos escolares, las letras de
las canciones, los argumentos de las películas y las conversaciones
privadas. Había palabras prohibidas por bando militar, como la palabra
“compañero”, y otras que no se decían por precaución, a pesar de que
ningún bando las había eliminado, como libertad, justicia y sindicato.”
[...]
* Allende, Isabel, La Casa de los Espíritus”, Ed. Edivisión, 1985, pp. 337